Pocos placeres hay mayores que moler granos de café, verter agua hirviendo en tu prensa francesa o Chemex, y esperar a que aparezca el líquido marrón oscuro mientras inhalas el aroma de la primera taza de café del día. Pero, ¿como podrías mejorar tu ritual diario del café? La solución no pasa por comprar granos nuevos o invertir en una máquina de café sofisticada. Lo único que tienes que hacer es ponerte creativo con las especias que probablemente ya tienes en la cocina.
Así es: Un poco de canela por aquí o una pizca de cayena por allá pueden transformar tu taza diaria en una obra maestra digna de una cafetería. En este artículo, te enseño especias diferentes que puedes añadir para elevar tu taza de café habitual.
1. La canela y el café son una combinación perfecta
Para hacer el café con canela perfecto, te recomendamos empezar con granos de café de tueste medio o oscuro. En muchos casos, el tueste también resalta notas de frutos secos, caramelo y chocolate, los tres ingredientes que maridan a la perfección con la canela. Añade café molido y canela molida a tu cafetera o filtro. Espera a que se haga el café, y luego disfruta de las notas dulces y amaderadas. Media cucharadita de canela es suficiente para dar sabor a seis tazas de café, pero siéntete libre de añadir más si prefieres un sabor más intenso.
2. El cardamomo le da al café un sabor de Oriente Medio
Si eres como yo, probablemente tengas un bote de cardamomo en el fondo de tu armario cogiendo polvo. Seguro que lo sacas de vez en cuando para hacer magdalenas de cardamomo y arándanos, pero lo más seguro es que no le prestes mucha atención a esta especia tradicional india.
Es una pena, porque esta especia picante, cítrica y ligeramente floral combina a la perfección con el café. Es un ingrediente común en el café árabe y turco gracias al delicado toque picante que aporta. Desde vainas hasta aceite esencial, el cardamomo viene en muchas formas. Cuando lo añadas al café, te recomendamos usar vainas verdes o polvo. Si usas vainas, mézclalas en tu molinillo junto con tus granos de café habituales. A partir de ahí, prepara el café como lo harías normalmente. ¿Tienes prisa? Machaca unas cuantas vainas y añádelas directamente a tu café ya hecho.
3. Añadir jengibre convierte el café normal en un regalo navideño
Con su picor y su calidez, el jengibre evoca todo tipo de recuerdos navideños, como decorar casitas de jengibre y mojar pastel de jengibre en una taza humeante de chocolate caliente. Captura algo de esta magia navideña incorporando jengibre a tu taza de café habitual.
Dependiendo de lo que tengas a mano, puedes incorporar jengibre fresco o en polvo a tu café. Si usas jengibre fresco, coloca unas rodajas encima de tu café molido antes de prepararlo. Si usas jengibre en polvo, incorpora una cucharadita por cada seis cucharadas de café. El jengibre no solo eleva tu taza de café normal, sino que también ofrece todo tipo de beneficios para la salud. Según Healthline, el jengibre puede ayudar a aliviar las náuseas, la indigestión y los cólicos menstruales. También ayuda a mantener los niveles de azúcar en sangre equilibrados, algo que te dará un extra de energía sin necesidad de más cafeína.
4. Dale una segunda oportunidad a la vainilla
Combinar café y vainilla no es nada nuevo. Después de todo, el menú de Starbucks está lleno de creaciones a base de vainilla. Desde Nitro Cold Brews con crema dulce de vainilla hasta lattes helados rubios de vainilla, no tendrás problemas para encontrar café con vainilla en cualquier parte. Pero no me refiero a los jarabes artificiales o los granos infusionados. Más bien, hablo de combinar vainas de vainilla o extracto puro de vainilla con café.
En comparación con sus equivalentes artificiales, las vainas de vainilla y el extracto de vainilla le dan un sabor dulce y cremoso al café, sin las calorías extra ni el regusto extraño. Si usas vainilla entera, una sola vaina es todo lo que necesitas. Simplemente muélela junto con los granos de café, y luego prepara el café juntos para obtener la taza de café más fragante que haya visto tu cocina.
Si usas extracto de vainilla, añade un par de gotas a tu taza antes de beber. En cuanto a los beneficios para la salud, la vainilla contiene vainillina, un compuesto vegetal que se elogia por sus propiedades antioxidantes, antiinflamatorias y neuroprotectoras, según Healthline.
5. Añadir azafrán es una forma decadente de mejorar tu taza matutina
Costando entre 10€ y 20€ por gramo, el azafrán es la especia más cara del mundo. De hecho, los hilos rojos de la planta crocus sativus se conocen comúnmente como oro rojo por su alto precio. Aunque el costo puede ser desalentador para algunos, solo necesitas una pizca para elevar tu taza de café habitual.
La especia de Oriente Medio es compleja, por decir lo menos. Por un lado, tiene un sabor dulce y terroso que recuerda a las flores y la miel. Por otro lado, es ligeramente amarga. Aunque te costará mucho discernir todas las notas de sabor, una cosa es segura: el azafrán y el café son una combinación explosiva. Para preparar un café con azafrán simple, haz una taza de espresso. Añade leche vaporizada y un poco de miel. Luego, machaca un par de hebras de azafrán en la taza y remueve. Termina poniendo un poco de espuma de leche encima.
6. La menta hace que el café sepa a Navidad
Junto con el pan de jengibre y el ponche de huevo, la menta es un sabor que grita Navidad. Por eso, es casi seguro que verás mocas y lattes de menta en tus cadenas de café favoritas en cuanto cambie el calendario de noviembre a diciembre. No se puede negar lo sabrosos que son, pero a 6€ o más por bebida, no son precisamente amigables con el bolsillo. Afortunadamente, hay una forma más barata (y fácil) de conseguir una deliciosa bebida navideña.
El extracto de aceite de menta es todo lo que necesitas para darle un toque festivo a tu taza de café diaria. En poco tiempo, esta mezcla híbrida de hierbabuena y menta acuática convertirá cualquier taza de café normal en un regalo invernal. Mientras se hace el café, añade un par de gotas a la cafetera. Solo asegúrate de usarlo con moderación. Si no lo haces, el sabor de la menta dominará todas las notas del café. Termina tu bebida con un chorrito de leche o incluso un poco de nata montada si te apetece darte un capricho.
7. La pimienta de cayena te da el impulso extra que necesitas
Oye, lo entiendo. Algunas mañanas ni siquiera un doble espresso es suficiente para despertarte. Cuando el cansancio es real y necesitas algo extra para quitarte el sueño, considera añadir un poco de pimienta de cayena a tu café. Te recomiendo combinarla con mezclas de café que tengan notas de chocolate. Esta combinación funciona bien porque la pimienta de cayena ayuda a resaltar las notas de frutos secos, cítricos y frutas en las mezclas de chocolate, haciéndolas saber aún mejor.
Si te sientes valiente, hay dos formas de darle un toque picante a tu café. La primera es combinar una pizca de pimienta de cayena molida con el café molido, y luego prepararlos juntos. Otra opción es remover una pizca de pimienta de cayena molida en una taza de café o espresso ya hecho. No hay nada malo en disfrutar de esta combinación sin leche, pero añadir un poco puede suavizar el picor.
Además de los sabores complejos que la pimienta de cayena ayuda a resaltar, la especia también es beneficiosa para la salud. Según la Clínica Cleveland, la pimienta de cayena es rica en vitaminas A, B6, C y K. La cantidad de vitamina A es especialmente notable. En solo una cucharadita, obtienes el 15% de la dosis diaria recomendada. Además de ayudar a la salud visual, la vitamina A juega un papel en la reproducción y la inmunidad.
En este artículo, te he mostrado cómo puedes mejorar tu café con siete especias diferentes: canela, cardamomo, jengibre, pimienta de cayena, vainilla, menta y azafrán. Cada una de estas especias le da un toque único y delicioso a tu taza de café, además de ofrecerte beneficios para la salud. Ya sea que busques un sabor dulce, picante, floral o terroso, hay una especia para ti 🙂
Espero que te haya gustado y que te animes a probar estas especias en tu café!!!