Café con leche: la bebida que conquistó el mundo

En el universo de las bebidas, existe una que ha cautivado los paladares de innumerables personas a lo largo y ancho del planeta: el café con leche. Esta combinación sencilla, pero poderosa, se ha convertido en un elemento imprescindible de nuestra rutina diaria. ¿Quién no ha disfrutado de un delicioso café con leche para empezar el día o en la sobremesa de una comida? Pero, ¿alguna vez te has preguntado cómo nació esta bebida tan apreciada? Acompáñame en este viaje fascinante para conocer la historia, la preparación y los beneficios de esta inigualable mezcla.

¿Cuál es el origen del café con leche?

El origen del café con leche es tan intrigante como la bebida misma. La historia nos remonta al siglo XVII, cuando el café comenzó a ser introducido en Europa. Sin embargo, el consumo de café con leche tal y como lo conocemos hoy, es un hábito relativamente reciente. Se cree que se popularizó en la Europa del siglo XIX, específicamente en Francia y Austria, donde era común añadir leche o crema al café. No obstante, cada región fue adaptando la preparación a sus gustos y costumbres, dando lugar a la rica diversidad de variantes que disfrutamos hoy en día.

Historia del café con leche

En Francia, el café con leche, conocido como “café au lait”, se volvió popular en el siglo XIX. Aunque no se sabe exactamente cuándo comenzó a añadirse leche al café, se cree que la costumbre surgió por la necesidad de suavizar el sabor amargo del café. Por otro lado, en Austria, la tradición de beber café con leche se remonta a la época del Imperio Austrohúngaro. En Viena, la capital del país, existen registros de la popularidad del “Melange”, una variante del café con leche, desde el siglo XIX.

¿Cómo se prepara el café con leche?

El café con leche es una preparación simple, pero con un resultado delicioso. Aunque puede variar dependiendo del lugar, la versión más conocida consta de dos ingredientes básicos: café y leche.

Ingredientes necesarios para preparar café con leche

Para preparar un buen café con leche necesitarás:

  • Café: en grano o molido, según tu preferencia.
  • Leche: entera, semi o desnatada. Incluso puedes utilizar leches vegetales si lo prefieres.

Pasos para preparar café con leche

Preparar un café con leche es un proceso sencillo y rápido. Primero, debes preparar el café a tu gusto. A continuación, calienta la leche sin llegar a hervir y añádela al café. La proporción suele ser de 50% café y 50% leche, pero puedes ajustarlo a tu gusto. Y listo, ya tienes un delicioso café con leche para disfrutar.

¿Cuál es la diferencia entre el café con leche y el latte?

El café con leche y el latte son dos preparaciones muy similares, pero con algunas diferencias sutiles. Ambas bebidas se componen de café y leche, pero la proporción y la forma de preparación de la leche varía.

En un café con leche, la proporción de café a leche suele ser 1:1, es decir, una parte de café por una parte de leche. La leche utilizada en un café con leche generalmente se calienta, pero no se espuma.

Por otro lado, el latte, que es una palabra italiana que significa “leche”, se prepara con una mayor cantidad de leche y una capa de espuma de leche en la parte superior. La proporción en un latte suele ser de 1:3, es decir, una parte de café expreso por tres partes de leche. La leche se calienta y se espuma para crear esa capa característica en la parte superior de la bebida.

Café con leche cayendo de un recipiente

¿Qué beneficios tiene el café con leche para la salud?

La combinación de café y leche no solo es deliciosa, sino que también es beneficiosa para la salud. Un estudio reciente de la Universidad de Copenhague reveló que el café con leche puede proporcionar al cuerpo una potenciación de los deseables polifenoles, que tienen efectos antiinflamatorios y pueden reducir algunos procesos del envejecimiento​.

La investigación mostró que cuando un polifenol interactúa con un aminoácido, mejora su efecto inhibitorio sobre la inflamación en las células inmunes, lo que puede tener un efecto beneficioso sobre la inflamación en humanos. En este sentido, se encontró que la mezcla de café y leche tiene el doble de efectividad en los efectos antiinflamatorios en las células que si se toma el café solo​.

Además de los beneficios específicos del café con leche, el café en sí tiene numerosos beneficios para la salud, que incluyen la mitigación del dolor, la protección contra la cirrosis hepática, la reducción del riesgo de diabetes tipo 2, y la disminución del riesgo de enfermedades como el Alzheimer y el Parkinson, entre otros​.

Historia y curiosidades del café con leche: ¿cómo se popularizó?

La popularidad del café con leche no es algo que ocurrió de la noche a la mañana. Esta bebida tan amada ha viajado a través de continentes y siglos, evolucionando y adaptándose a las diversas culturas en su camino. Fue durante el siglo XIX cuando el café con leche comenzó a ganar verdadero reconocimiento, especialmente en países europeos como Francia y Austria, donde se convirtió en una parte esencial del ritual matutino. Pero su encanto no se limitó a estos lugares; poco a poco, esta deliciosa mezcla fue conquistando paladares alrededor del mundo.

Popularidad del café con leche en diferentes países

El café con leche, en sus diversas formas y estilos, ha logrado convertirse en una bebida icónica en múltiples naciones. En España, por ejemplo, se consume a todas horas, siendo una pieza fundamental en los desayunos y en las meriendas. Mientras tanto, en América Latina, la “media y media” o “cortado“, como se le conoce en algunos países, es una elección popular para iniciar el día o para disfrutar durante la tarde.

En la India, el “chai latte” es una versión especiada y aromática del café con leche, mientras que en Australia y Nueva Zelanda, el “flat white” ha ganado gran reconocimiento. Incluso en países tradicionalmente amantes del té, como Inglaterra, el café con leche ha logrado abrirse paso, demostrando que su encanto no conoce fronteras.

Café au lait: la bebida que enamora a los paladares más exigentes

El café con leche no es solo una bebida, es una experiencia, un ritual, una parte de nuestra vida cotidiana. Ya sea por su delicioso sabor, su textura cremosa, o simplemente por esa sensación de confort que nos brinda, el café con leche ha logrado conquistar los paladares más exigentes, convirtiéndose en mucho más que una simple bebida: es un símbolo de tradición, de encuentro, de cultura. Y es esa capacidad de unirnos a través de un sabor, de una taza, lo que hace que el café con leche sea verdaderamente especial.

Preguntas frecuentes

  • ¿El café con leche es igual al latte?

Aunque ambos contienen los mismos ingredientes básicos, café y leche, la proporción y la preparación varían. El café con leche suele llevar una proporción 1:1 de café y leche calentada. El latte, por otro lado, se prepara con una mayor cantidad de leche y una capa de espuma de leche en la parte superior, con una proporción de 1:3 de café expreso y leche.

  • ¿El café con leche es saludable?

El café con leche puede tener beneficios para la salud. Un estudio de la Universidad de Copenhague ha revelado que esta bebida puede potenciar los efectos de los polifenoles, que tienen propiedades antiinflamatorias y pueden retardar ciertos procesos de envejecimiento. Además, el café en sí tiene múltiples beneficios para la salud, como la reducción del riesgo de diabetes tipo 2 y de enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer y el Parkinson.

  • ¿Cómo se dice “café con leche” en otros países?

El café con leche tiene diferentes nombres dependiendo del país. En Francia, se le conoce como “café au lait”, mientras que en Austria se le llama “Melange”. En América Latina, es común referirse a esta bebida como “cortado” o “media y media”. EA diferencia de Inglaterra, que es conocido como “white coffee”.

  • ¿Cuál es la mejor hora para tomar café con leche?

La mejor hora para disfrutar de un café con leche depende en gran medida de tus hábitos y preferencias personales. Algunas personas prefieren tomarlo por la mañana para despertar y empezar el día con energía, mientras que otras disfrutan de una taza por la tarde como un momento de relax. Lo importante es disfrutarlo en el momento que más te convenga.

  • ¿El café con leche engorda?

El café con leche en sí no es un alimento que engorda, especialmente si se consume con moderación. Sin embargo, el valor calórico puede variar dependiendo de los ingredientes adicionales que se le añadan, como el azúcar, la miel o la nata. Para una opción más ligera, se puede optar por leches desnatadas o vegetales.


En resumen, el café con leche es una bebida que ha dejado huella en la historia y en nuestras vidas. Desde su origen en el siglo XIX hasta su popularidad actual, esta mezcla de café y leche ha demostrado ser mucho más que una simple combinación de ingredientes: es una tradición, un ritual, un momento de pausa en nuestro ajetreado día a día. Y aunque cada país pueda tener su propia versión, hay algo que todos compartimos: el amor por esa taza de café con leche que nos acompaña en nuestras mañanas y en nuestros momentos de descanso. Porque al final del día, más allá de las diferencias, el café con leche es una bebida que nos une.