Para algunas personas, el canto de sirena del café es lo que las saca de la cama. Para otras, esa taza matutina pone en marcha las cosas en otro frente: significa que una necesidad urgente de ir al baño a hacer caca está de camino. Pero, ¿por qué? He lanzado una investigación “muy seria” para averiguarlo.
Aunque una taza de café afecta a las personas de formas muy diferentes, hay muchas investigaciones que indican que la necesidad de cagar es un efecto secundario común. Una investigación en 2018 de varios ensayos clínicos encontró que el café ayudaba a aliviar a los pacientes que habían sufrido cirugías abdominales que causaban estreñimiento.
Pero los expertos no están exactamente seguros de lo que está detrás de esta combinación matutina. Señalar por qué el café podría hacerte ir al baño es también un desafío logístico sorprendentemente grande. “El café solo contiene más de mil compuestos activos diferentes”. Encontrar al culpable (o culpables) en juego es bastante complejo.
La verdadera razón detrás del apretón
Los expertos están bastante seguros de que el impulso de ir está mediado por el cerebro. Teniendo en cuenta lo rápido que algunas personas hacen caca después del café (en tan solo cuatro minutos), es probable que la reacción se produzca mucho antes de que el café llegue al colon (básicamente, la sala de embarque del cuerpo).Tu café matutino salpicando contra el revestimiento del estómago parece “estimular la producción de dos hormonas, la gastrina y la colecistoquinina”. Ambas desencadenanlos movimientos intestinales a través de una conexión intestino-cerebro llamada reflejo gastrocólico. Estas contracciones musculares pasan las heces de un extremo del colon al recto y ahí, es cuando se produce la magia.
¿El tipo de café tiene algo que ver?
Es probable que la mayoría de las variaciones tengan un efecto similar.
Café con cafeína vs. café descafeinado
Ambas variedades parecen favorecer los movimientos intestinales (a pesar de lo que su nombre implica, el café descafeinado en realidad todavía contiene algo de cafeína), aunque un estudio de 2022 “sugirió que el café regular le da más impulso al colon que el descafeinado”. Una investigación más antigua también encontró que el café con cafeína parecía provocar más liberación de gastrina que el descafeinado.
Café caliente vs. café helado
Aunque no hay datos que comparen los efectos del café caliente con el café helado en los movimientos intestinales, se sabe que no es solo la temperatura lo que es el secreto del efecto estimulante del café sobre el intestino.
Un artículo publicado en 2020, por ejemplo, encontró que el café caliente ayudó a aliviar el estreñimiento en pacientes que habían sido sometidos a cirugía ginecológica laparoscópica más rápido que el agua caliente. Y un estudio de 2014 sobre ratas encontró que la actividad del colon era más lenta cuando se les daba agua fría frente a agua a temperatura ambiente.
¿Es el café el único que te lleva a hacer caca, o hay algo más?
Hay muchos factores que podrían explicar tus carreras al baño, por ejemplo, que la actividad del colon aumenta naturalmente después de despertarnos.
Y aunque no sea el café, comer y beber en general puede provocar el impulso de ir al baño. En otras palabras, el café podría parecer la razón por la que miras Instagram en el baño cada mañana, porque es lo primero que pones en tu cuerpo.
De hecho, puede que simplemente te hayas entrenado para hacer caca después del café. Como los perros de Pavlov, que fueron condicionados a salivar al sonido de una campana, puede que hayas aprendido a asociar el olor o el sabor del café con la necesidad de ir al baño.
¿Está bien depender del café para cagar?
Décadas de investigación indican que el café es beneficioso para la mayoría de las personas. Un consumo moderado de café (menos de 400mg de cafeína al día) puede reducir el riesgo de enfermedades crónicas, como el Parkinson, la insuficiencia cardíaca y el cáncer de colon. Y sí, también podría ayudarte a ir al baño.
Dicho esto, tomarse un café con leche por la mañana podría no ser divertido para todo el mundo. El café podría empeorar los síntomas como la diarrea y la hinchazón para las personas que tienen enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE), síndrome del intestino irritable (SII) o ansiedad. Con una taza de café estas personas pueden estar corriendo al baño aún más rápido.
El café también podría ser un parche que oculta un problema mayor. La frecuencia de las heces varía mucho, pero si sueles tener estreñimiento antes del café, y si va acompañado de dolor o molestias, puede que haya algo más. Y en ese caso, mejor consultar a tu médico.
En definitiva, casi que lo más recomendable es que no haya necesidad de luchar contra la sabiduría ancestral que ha mantenido a los humanos felices y regulares durante siglos. Sigamos cagando a gusto de buena mañana y ¡larga vida al café.