Una de las tradiciones más curiosas y divertidas del café turco es la de leer los posos que quedan en el fondo de la taza una vez terminada la bebida. Esta práctica se llama fal y se considera una forma de adivinación del futuro o del destino, basada en la interpretación de los símbolos que forman los posos en el interior de la taza.
Aunque no hay que tomarla muy en serio, la fal es una manera de pasar un buen rato y de conocer un poco más sobre la cultura y la historia del café turco.
La fal: la adivinación con los posos del café turco
El origen de la palabra es turco y significa “suerte” o “destino”. Se usa para referirse a la lectura de los posos del café turco. La fal se remonta al siglo XVII, cuando este café se popularizó en el Imperio Otomano y se convirtió en una bebida cotidiana y social. La gente empezó a observar los posos que quedaban en el fondo de las tazas y a buscarles un significado, basándose en las formas que veían o imaginaban. Así nació la fal, que pronto se extendió por todo el imperio y por otras regiones del mundo donde se consumía este café.
La fal se puede hacer de forma individual o colectiva, pero lo más habitual es que se haga entre amigos o familiares, como una forma de entretenimiento y de compartir confidencias. Se puede hacer con cualquier taza de café turco, pero hay algunas condiciones que se deben cumplir para que sea más efectiva y precisa:
- Se tiene que beber el café con calma y concentración, pensando en una pregunta o en un tema que le interese o le preocupe.
- Tienes que dejar un poco de líquido en el fondo de la taza para que los posos no queden demasiado secos ni demasiado mojados.
- Se debe poner el platillo sobre la taza, darle la vuelta con cuidado y dejarla boca abajo sobre el platillo, sin moverla ni agitarla.
- Tienes que esperar unos minutos a que los posos se asienten y se enfríen. Luego levanta la taza con cuidado, sin tocar el interior ni el borde.
- Luego se observan los posos que quedan en el interior de la taza y en el platillo, buscando formas o figuras que te llamen la atención o te sugieran algo.
- Se pueden leer los posos por tí mismo o pedirle a alguien que lo haga por ti. Lo ideal es que sea alguien con experiencia o intuición, que pueda interpretar los símbolos con sentido común y creatividad.
Los símbolos más comunes y su significado
Los posos del café turco pueden formar una gran variedad de símbolos, dependiendo de la imaginación y la percepción de cada uno. No hay una interpretación única ni definitiva, sino que cada símbolo puede tener diferentes significados según el contexto, la pregunta o el tema que se haya planteado. Además, pueden variar según la cultura o la tradición de cada lugar.
Sin embargo, hay algunos símbolos más comunes y universales, que suelen tener un significado generalizado. Aquí te dejo algunos ejemplos:
- El árbol: representa el crecimiento, la prosperidad y la estabilidad. Se alcanzarán los objetivos y se superarán las dificultades.
- El avión: simboliza el viaje, el cambio y la aventura. Se vivirán experiencias nuevas y emocionantes.
- El corazón: es el amor, la pasión y el romance. Encontrarás o se consolidará una relación afectiva.
- El caballo: es la fuerza, la libertad y el movimiento. Tendrás energía y confianza para afrontar los retos.
- El anillo: representa el compromiso, la fidelidad y la unión. Se formalizará o se fortalecerá un vínculo matrimonial o profesional.
- El sol: simboliza la luz, la alegría y el éxito. Vivirás un periodo de felicidad y de realización personal.
- La luna: la intuición, la imaginación y el misterio. Se descubrirán aspectos ocultos o sorprendentes de uno mismo o de los demás.
- La estrella: es esperanza, guía y destino. Se cumplirá un sueño o una ilusión.
- El pájaro: la comunicación, la libertad y el espíritu. Recibirás una noticia importante o se expresará una idea creativa.
- La flor: simboliza la belleza, la armonía y la naturaleza. Indica que se disfrutará de un ambiente agradable y de un bienestar físico y emocional.
- El pez: aquí vemos la abundancia, la suerte y el fluir. Obtendrás beneficios económicos o materiales, o que se adaptarán a las circunstancias con facilidad.
- La serpiente: aparece la sabiduría, la transformación y el peligro. Indica que se aprenderá una lección valiosa o que se enfrentará a una situación difícil o traicionera.
- La araña: representa el trabajo, la creatividad y la paciencia. Lograrás un resultado satisfactorio gracias al esfuerzo y a la perseverancia.
Estos son algunos de los símbolos más comunes y su significado en la lectura de los posos del café turco. Pero hay muchos más y cada uno puede tener su propia interpretación según su intuición y su experiencia. Lo importante es que te diviertas y que no te tomes muy en serio lo que veas en tu taza, al final esto es solo una forma de entretenimiento y no una ciencia exacta.
Historia y tradición del café turco
Pero, ¿de dónde viene este café que deja esos misteriosos posos? Pues el café turco apareció en el Imperio Otomano en el siglo XVI, cuando Özdemir Pasha, el gobernador otomano de Yemen, lo llevó a Estambul. Bajo las estrictas interpretaciones del Corán, el café fuerte estaba considerado una droga y su consumo estaba prohibido. Pero, debido a su gran popularidad, el sultán Suleiman el Magnífico levantó la prohibición y permitió su consumo.
La cultura del este café se extendió rápidamente por todo el imperio y más allá, llegando a Europa y otras regiones del mundo gracias a los comerciantes y viajeros que pasaron por Estambul. Se convirtió en una bebida emblemática de la sociedad otomana, que se consumía tanto en las casas como en los cafés públicos, donde la gente se reunía para charlar, leer, jugar o debatir sobre temas diversos. También era un elemento esencial de la hospitalidad turca, ya que se ofrecía a los invitados como signo de respeto y amistad.
Este café tiene una forma de preparación y servicio muy particular, que requiere de unos utensilios específicos y de una técnica cuidadosa.
Se muele muy fino, casi como polvo, y se pone en un recipiente llamado cezve o ibrik, junto con agua fría y azúcar al gusto. El cezve o ibrik es una especie de jarra pequeña y estrecha, hecha de metal (normalmente cobre) y con un asa larga. El café se calienta lentamente sobre las brasas o el fuego hasta que empieza a espumar, momento en el que se retira del calor y se sirve inmediatamente en unas tazas pequeñas llamadas fincan.
Las tazas son tan pequeñas como las del espresso italiano o el sake japonés, y pueden tener o no asa. El objetivo es no beberse todo el café, sino dejar los posos en el fondo de la taza.
Además, puede aromatizarse con diferentes especias o ingredientes, como cardamomo, clavo, canela o agua de azahar. También puede servirse con acompañamientos como frutos secos, chocolate o lokum (delicias turcas). Una costumbre muy extendida es leer la borra del café turco, es decir, interpretar los símbolos que forman los posos en el interior de la taza una vez terminada la bebida. Esta práctica se llama fal y se considera una forma de adivinación del futuro o del destino.