Cómo hacer café cold brew paso a paso y sus beneficios

¿Te gusta el café pero no soportas el calor? ¿Quieres disfrutar de una bebida fresquita, que te despierte y con buen sabor pero que no tenga azúcares añadidos o sea artificial? Entonces el café cold brew es para ti.

También conocido como café de extracción en frío o café frío, esta bebida ue consiste en infusionar los granos molidos en agua fría o a temperatura ambiente durante varias horas. El resultado es una bebida suave, dulce y con menos acidez que el café tradicional.

En este artículo te voy a contar todo lo que necesitas saber sobre el café cold brew: su origen, su receta paso a paso y sus beneficios para la salud. Así podrás disfrutar de él en cualquier momento del día y sorprender a tus invitados con un algo diferente.

Origen de la receta, ¿quién y dónde se inventó?

No hay una respuesta definitiva sobre su origen, pues hay varias historias que lo explican. Algunos cuentan que se originó en el siglo XVII, cuando los holandeses llevaron el café a Japón y lo hicieron en frío para que durara más en sus viajes largos. 

Otros sostienen que surgió en Francia durante la guerra de los Siete Años, cuando los franceses no podían calentar el agua y tuvieron que inventar una forma de hacer café con agua fría. También se cree que proviene de América Latina, donde los agricultores lo hacían con granos de mala calidad y lo dejaban toda la noche para que tuviera mejor sabor. 

Lo que sí es seguro es que el cold brew se ha hecho muy famoso en los últimos años gracias a las cafeterías como Starbucks, que lo han añadido a su carta como una alternativa refrescante y distinta. Luego hablaremos sobre ello, pero ahora te voy a enseñar a hacerlo en tu propia casa.

Receta paso a paso para hacer el cold brew casero

Es muy sencillo y solo necesitas tres cosas: agua, café y tiempo. Sí, has oído bien: tiempo. El truco del café cold brew es la paciencia, ya que hay que dejarlo infusionar entre 12 y 24 horas para conseguir un sabor óptimo. 

Hombre preparando un cold brew

Aquí te cuento cómo hacer café cold brew casero paso a paso:

  1. Escoge un café de buena calidad, mejor si es de tueste medio o claro, y que el grado de molienda sea grueso. La proporción ideal es de unos 80 gramos de café por cada litro de agua, pero puedes adaptarla a tu gusto.
  2. Pon el café molido en un recipiente grande y echa el agua fría o a temperatura ambiente. Remueve bien para que todos los granos se mojen. 
  3. Tapa el recipiente y déjalo reposar en un sitio fresco y oscuro durante al menos 12 horas. Cuanto más tiempo lo dejes, más intenso será el sabor.
  4. Cuela el líquido con un colador fino o un filtro de papel para quitar los restos de café. 

Puedes conservar el café cold brew en una jarra o una botella en la nevera hasta por dos semanas. También puedes ponerle leche, crema, azúcar o algún sirope si quieres darle un toque distinto.

¿Cómo conservar el cold brew?

Una de las ventajas de esta receta es que se puede conservar durante más tiempo que el café normal, ya que al no estar en contacto con el calor, no se oxida ni pierde sus propiedades.

Lo ideal es guardar el cold brew en un recipiente hermético y opaco, para evitar que le dé la luz o el aire. También es importante mantenerlo en la nevera, para que se mantenga fresco y no se estropee.

Si sigues estos consejos, podrás conservarlo hasta por dos semanas sin que pierda su sabor ni su calidad. Y así podrás tener siempre a mano una bebida deliciosa y lista para tomar.

Su sabor, ¿es muy fuerte?

Lo cierto es que varía según algunos factores, como el tipo de café que elijas, el tiempo de infusión y la cantidad de agua. Por lo general, el cold brew tiene un sabor más suave, dulce y menos amargo que el café normal, ya que al infusionarse en frío, saca menos ácidos y aceites del grano. 

No obstante, también tiene una mayor concentración de cafeína que el normal, ya que al estar más tiempo en contacto con el agua, suelta más de esta sustancia estimulante. Por eso, el cold brew puede ser más fuerte y energizante que el normal en cualquiera de sus recetas

Si quieres suavizar su sabor puedes mezclarlo con más agua o con leche. También puedes endulzarlo con azúcar o algún sirope de tu gusto. Otra opción es ponerle algún ingrediente extra, como canela, vainilla o menta, para darle un toque distinto.

¿Cuánto dura sin que se ponga malo?

El tiempo de vida del cold brew depende de cómo lo conserves y de cómo lo consumas. Si lo guardas en un recipiente adecuado y lo mantienes en la nevera, puede durar hasta dos semanas sin perder su sabor ni su calidad.

Sin embargo, si lo dejas fuera de la nevera o lo expones al calor o a la luz, puede deteriorarse más rápido y desarrollar malos olores o sabores. Por eso, es importante que lo consumas lo antes posible y que no lo reutilices una vez servido.

Como ves, es una bebida bastante delicada y sensible a los cambios de temperatura y de ambiente. Así que cuídalo bien para disfrutar de todo su potencial.

Nivel de cafeína por cada bebida. ¿Tiene más que un espresso?

De nuevo, varía según ciertos factores, como el tipo de café que elijas, el tiempo de infusión y la cantidad de agua. Por lo general, el café cold brew tiene una mayor concentración de cafeína que el normal, ya que al estar más tiempo en contacto con el agua, extrae más cafeína.

De acuerdo con algunos estudios, una taza de cold brew puede tener entre 100 y 200 miligramos de cafeína, mientras que un espresso puede tener entre 60 y 80 miligramos. Teniendo así hasta tres veces más cafeína que el primero.

No obstante, hay que tener en cuenta que el café frío suele tomarse en mayor cantidad que el espresso, ya que se sirve en vasos más grandes y se mezcla con más agua o con leche. Por eso, la cantidad de cafeína que consumes al tomarlo puede cambiar según cómo lo prepares y lo bebas. 

Si quieres controlar tu consumo de cafeína, puedes elegir un café descafeinado o disminuir el tiempo de infusión del cold brew. 

El Cold Brew de Starbucks

El Cold Brew de Starbucks es una de las opciones más populares y demandadas por los amantes del café frío. Se trata de un café frío elaborado con granos 100% arábica de alta calidad y tostados especialmente para esta bebida.

En teoría, se prepara cada día en las tiendas, siguiendo un proceso artesanal que dura 20 horas. El resultado es una bebida suave, dulce y refrescante, con notas de chocolate y caramelo.

Además, se puede personalizar a tu gusto, añadiéndole leche, crema, azúcar o algún sirope. También se puede elegir entre diferentes variedades, como el Vanilla Sweet Cream Cold Brew, el Nitro Cold Brew o el Pumpkin Cream Cold Brew.

En resumen, es una opción muy interesante para disfrutar del café frío en cualquier momento del día en el Starbucks que te pille más cerca de casa.


Preguntas frecuentes

¿Qué tipo de café se puede usar para hacer el cold brew?

No hay un tipo de café único que sea el mejor, sino que depende de las preferencias personales de cada uno. Lo que sí es importante es que el café sea de calidad y que se muela, a ser posible con molinillos de muelas de cerámica, justo antes de prepararlo. 

Lo ideal es usar un café de tueste medio o claro, de origen único o de una mezcla armoniosa, que tenga aromas y sabores que se potencien con la infusión en frío. La molienda debe ser gruesa, parecida a la del café de filtro o de prensa francesa, para evitar que el café salga demasiado amargo o aguado.

¿Qué proporción de agua y café se debe usar para hacer el cold brew?

No hay una proporción exacta de agua y café, sino que depende de cómo te guste el sabor y la intensidad del café. Una proporción orientativa es usar unos 80 gramos de café por cada litro de agua, es decir, unos 8 gramos de café por cada 100 mililitros de agua. Esta proporción te dará un cold brew equilibrado y aromático, que podrás beber solo o mezclado con otros ingredientes. 

Si quieres un shot más concentrado, puedes usar una proporción de 1:2 o 1:5 de café y agua, y luego diluirlo con agua fría, leche o lo que prefieras. ¡Te toca buscar tu mejor combinación!

¿Cómo se puede personalizar el sabor del cold brew?

Se puede personalizar de muchas formas, pero te dejo algunas opciones:

  • Añadirle leche, crema, azúcar o algún sirope para suavizarlo o endulzarlo.
  • Con algún ingrediente extra, como canela, vainilla, menta o jengibre para darle un toque diferente.
  • Echándole licor, como whisky, ron o baileys para darle un toque alcohólico.
  • Añadiendo algún zumo de fruta, como naranja, limón o piña para darle un toque refrescante.

¿Qué beneficios tiene el cold brew para la salud?

Gracias a su contenido en cafeína y en antioxidantes goza de beneficios como:

  • Estimular el sistema nervioso central y mejora la concentración, la memoria y el estado de ánimo.
  • Aumentar el metabolismo y ayuda a quemar calorías y grasas.
  • Prevenir el envejecimiento celular y protege contra enfermedades degenerativas.
  • Reducir la inflamación y alivia los dolores musculares y articulares.
  • Mejorar la digestión y previene la acidez estomacal.