Una cafetera de monodosis o de cápsulas te permite hacer café con unas cápsulas que ya traen el grano molido y compactado. Es una de las cafeteras más fáciles y rápidas de usar, porque solo tienes que meter la cápsula, apretar un botón y esperar a que tu oro negro esté listo. Tiene una bomba que crea la presión suficiente para hacer un café con buena crema. En este artículo te cuento cómo usarla para hacer un buen espresso, bueno, al menos uno decente 😉
Los pasos a seguir para preparar un espresso con una cafetera de monodosis
Para preparar un espresso con esta cafetera, necesitas lo siguiente:
- Una cafetera de cápsulas que sea compatible con las cápsulas que vas a usar.
- Cápsulas del sabor que te guste.
- Agua.
- Una taza.
¡YA ESTÁ! Así que por materiales no será…
Y ahora, este es el paso a paso para tu espresso perfecto:
- Llena el tanque de agua de la cafetera hasta la marca que indique y ponla en marcha.
- Espera a que la cafetera se caliente y se quede en modo preparado. Algunas tienen una luz o un sonido que te dice cuando están listas.
- Pon la taza debajo de la boquilla y abre la tapa o el cajón donde se pone la cápsula.
- Métela en el espacio que le corresponde y cierra la tapa o el cajón con suavidad.
- Aprieta el botón que se ajuste al tamaño o la fuerza del café que quieras. Algunas cafeteras tienen botones para escoger entre un espresso corto, largo, fuerte o suave.
- Espera a que el café salga por la boquilla y se llene la taza. Algunas cafeteras se paran solas cuando acaban de echar el café. Otras te dejan pararlas tú cuando quieras.
Cómo elegir las cápsulas de café ideales para ti
Para que el espresso te quede delicioso, te aconsejo que sigas estos trucos:
- Usa siempre agua limpia o de botella, que no tenga cloro ni otros gustos que puedan cambiar el sabor del café.
- Utiliza cápsulas que sean compatibles con tu cafetera, porque cada marca tiene su propio sistema y sus propias medidas. Si usas cápsulas que no sean compatibles, puedes estropear tu cafetera o tener dificultades para sacar el café.
- Elige las cápsulas de café según lo que te guste, teniendo en cuenta el origen, la variedad, el tostado y el aroma del café. Hay muchas opciones en el mercado, desde las más tradicionales hasta las más exóticas o con sabores. Por ejemplo, el café de Yemen es una opción muy valorable si te gusta el café con notas dulces y ácidas.
- Guarda las cápsulas en un sitio fresco, seco y sin luz, para que no se pierdan sus propiedades ni su frescura. No las dejes al sol ni al calor ni a la humedad, o se echarán a perder y sabrán mal.
- Recicla las cápsulas que ya hayas usado, porque son residuos que contaminan mucho. Algunas marcas tienen programas de reciclaje o de devolución de las cápsulas vacías. Otras te dejan reusarlas o llenarlas con tu propio café.
Como has visto, hacer un espresso con cafetera de cápsulas es una opción rápida, fácil y deliciosa para disfrutar de un café rápido en cualquier lugar. No es excusa el no tomar café porque “no sabes prepararlo”, porque hoy en día es tan fácil como pulsar en tres botones.
Espero que este artículo te haya sido útil y que te animes a probar el espresso hecho con una cafetera de cápsulas. Aunque si te gusta el café de verdad seguro que pruebas otros métodos 🙂